En un anuncio que ha sorprendido a muchos, Qualcomm y Google han decidido dar un giro importante a la forma en que actualizamos nuestros dispositivos. La colaboración promete ofrecer hasta ocho años de actualizaciones para los smartphones que cuenten con sus nuevos chipsets Snapdragon 8 y 7. Esto no solo suena bien, sino que es una bocanada de aire fresco en un mundo donde el monocultivo turístico tecnológico nos empuja a cambiar de teléfono cada pocos años.
¿Qué significa esto para nosotros?
A partir de ahora, los afortunados dueños de dispositivos como el OnePlus 13 o el Samsung Galaxy S25 podrán disfrutar no solo del sistema operativo más reciente durante ocho años, sino también de actualizaciones clave del software básico. ¿Te imaginas poder mantener tu móvil actualizado por tanto tiempo? Es algo increíble y demuestra un compromiso por parte de estas empresas hacia la sostenibilidad.
No todo son buenas noticias
Pese a esta gran noticia, hay un pero. Aquellos que tienen teléfonos más viejos, que no cuentan con estos chipsets avanzados, se quedarán fuera. Parece injusto tener que tirar a la basura un dispositivo aún funcional simplemente porque no tiene el último hardware. Sin embargo, Qualcomm asegura que seguirán trabajando con los fabricantes para apoyar sus necesidades en plataformas más antiguas.
Así que ahí lo tenemos: una luz al final del túnel para quienes desean exprimir al máximo su smartphone sin caer en la trampa del consumismo constante. Nos queda esperar y ver cómo las marcas responden ante este reto y qué tan lejos están dispuestas a llegar por nosotros.
