En una sala de tribunal que ha vuelto a convertirse en el escenario de una intensa disputa, Google y el Departamento de Justicia de Estados Unidos se enfrentan nuevamente. La tensión es palpable mientras Sundar Pichai, CEO de Google, toma la palabra para defender su imperio digital. A su juicio, las propuestas del DoJ son tan drásticas que podrían poner en jaque la existencia misma del buscador más utilizado del mundo.
Las exigencias son claras: el gobierno quiere que Google desmantele su navegador Chrome, limite sus acuerdos con empresas como Apple y comparta datos vitales sobre su funcionamiento con competidores a un costo ridículo. Pichai no se muerde la lengua y advierte que estas medidas pondrían fin a tres décadas de innovación en el buscador. «Si tenemos que compartir nuestros datos, simplemente no podremos seguir invirtiendo como lo hemos hecho», dice con preocupación.
¿Un golpe mortal a la innovación?
Pichai subraya que lo que proponen es más que una simple medida; sería un «desmantelamiento» de los secretos tecnológicos que han llevado a Google al éxito. Con cada dato compartido, sostiene, cualquier empresa podría replicar su tecnología y eso sería un verdadero desastre para ellos. El CEO califica las demandas del DoJ como algo «extraordinario» y “de gran alcance”, dejando claro que está dispuesto a luchar hasta el final.
El futuro incierto
A pesar de este panorama sombrío, Pichai se aferra a la idea de poder seguir realizando alianzas estratégicas como la actual con Apple. Él menciona planes futuros para integrar nuevas tecnologías en dispositivos móviles, pero todo depende del desenlace judicial. El juez Amit Mehta tendrá la última palabra sobre las decisiones finales en este caso, pero todos sabemos que esto no terminará aquí. Las apelaciones están cantadas y el conflicto podría prolongarse durante años.
