La historia de Apple ha dado un giro inesperado. La jueza Yvonne Gonzalez Rogers no se ha guardado nada y, en una reciente sentencia, ha señalado a Alex Roman, vicepresidente de finanzas de la compañía, por haber ofrecido testimonio falso bajo juramento. Esto se da en el contexto de la batalla legal que enfrenta a Apple con Epic Games. La jueza fue clara: las declaraciones de Roman estaban llenas de desinformación y mentiras descaradas.
Los documentos comerciales del propio Apple revelan que la famosa comisión del 27% que tanto debate ha suscitado ya había sido fijada en julio de 2023, lo que contradice las afirmaciones hechas por el directivo. “Ninguno de los abogados de Apple corrigió las evidentes falsedades”, sentenció Gonzalez Rogers.
Caminos legales complicados para Apple
Debido a la gravedad del asunto, la jueza ha decidido remitir el caso a un fiscal federal para investigar posibles cargos criminales tanto contra Apple como contra Roman. Este nuevo escenario plantea interrogantes sobre cómo la empresa manejará su política comercial tras esta denuncia.
Aunque la compañía logró reducir su tasa del 30% al 27% después del veredicto inicial del caso Epic Games en 2021, esto no significa que esté fuera de problemas. Aunque se le ordenó permitir a los desarrolladores enlazar métodos de pago alternativos fuera de su App Store, Apple sigue exigiendo esa mordida del 27% por transacciones realizadas dentro de una semana tras hacer clic en ese enlace.
Las palabras contundentes de la jueza
No escatimó en críticas hacia el comportamiento corporativo. Aseguró que “Apple eligió deliberadamente no cumplir con esta orden” y lo hizo con el claro objetivo de crear nuevas barreras anticompetitivas para proteger sus ingresos. La jueza enfatizó que subestimar la respuesta judicial fue un error grosero. En resumen, “el encubrimiento empeoró las cosas”, y dejó claro que no habrá segunda oportunidad para corregir este desliz.
Por su parte, Apple ha declarado: “Estamos completamente en desacuerdo con esta decisión. Cumpliremos con lo ordenado por el tribunal y apelaremos”. Sin duda, este caso seguirá dando mucho que hablar entre los entusiastas tecnológicos y los defensores del comercio justo.
