En un giro emocionante para los usuarios de iPhone en Europa, Curve, la fintech británica que no deja de sorprender, ha decidido tirar la casa por la ventana. ¿La razón? Han lanzado pagos sin contacto a través de su app Curve Pay, convirtiéndose así en el segundo servicio de pago alternativo tras PayPal en aprovechar la recién abierta interfaz NFC de Apple. Esto no es solo una novedad; es un paso adelante que cambia las reglas del juego.
Una opción más allá de Apple Pay
¿Te imaginas poder realizar tus compras simplemente acercando tu teléfono, sin depender del omnipresente Apple Pay? Eso es precisamente lo que nos ofrece Curve. Con su app, podemos hacer compras con solo un toque y sin necesidad de abrir Wallet. Este avance ha sido posible gracias a la nueva legislación europea sobre mercados digitales que obliga a Apple a abrir su chip NFC a desarrolladores externos. ¡Por fin!
Control total sobre nuestros gastos
A diferencia de las típicas aplicaciones de billetera digital que solo funcionan como pasarelas para nuestras tarjetas, Curve Pay se presenta como una autoridad independiente en pagos. Esto significa que después de completar una compra, podemos reorganizarla y asignarla a diferentes tarjetas. También permite enlazar varias fuentes de pago, incluso cuentas de PayPal. Además, nos ofrece análisis en tiempo real sobre nuestros gastos y programas automáticos de devolución.
Con más de seis millones de usuarios ya disfrutando esta experiencia —que hasta ahora era exclusiva para Android— Curve se une al tren del cambio junto a PayPal para ofrecer opciones frescas y modernas a los usuarios europeos del iPhone. Y ojo porque también hay bancos cooperativos alemanes listos para lanzar sus propias soluciones NFC este septiembre.