En un giro inesperado, el gobierno británico podría estar a punto de dar marcha atrás en su controvertida exigencia de que Apple cree una puerta trasera para acceder a los datos cifrados de sus usuarios. Según informa Financial Times, la presión ejercida por la administración estadounidense está haciendo mella en las decisiones del Reino Unido.
Todo comenzó en febrero, cuando se filtró que Londres había solicitado a Apple acceso a todo el contenido cifrado que los usuarios suben a iCloud. El argumento era claro: este acceso es crucial para que las fuerzas del orden puedan investigar delitos graves como el terrorismo y el abuso sexual infantil. Sin embargo, lo cierto es que esta exigencia no tiene parangón en ninguna otra democracia. Ante tal presión, Apple decidió retirar su función de Protección Avanzada de Datos en el Reino Unido y presentó una queja legal para intentar frenar esta demanda.
La presión internacional hace eco
Ahora, altos funcionarios británicos han admitido al Financial Times que la situación ha llegado a un punto crítico. “Esto está molestando mucho al vicepresidente estadounidense y necesita ser resuelto”, revelan fuentes cercanas al gobierno. De hecho, parece que el Ministerio del Interior británico se verá obligado a dar un paso atrás.
Tensiones entre aliados
No podemos olvidar que la cuestión del cifrado es una línea roja para Estados Unidos; no quieren interferencias con sus empresas tecnológicas. Además, la demanda de crear una puerta trasera podría poner en peligro acuerdos tecnológicos vitales entre ambos países relacionados con inteligencia artificial y asociaciones de datos. Este conflicto ya ha causado tensiones considerables entre Londres y Washington.
A pesar de todo esto, parece que el gobierno británico todavía persiste en su empeño y, según informes recientes, incluso ha discutido los próximos pasos con sus abogados este mes. La situación sigue evolucionando y todos estamos pendientes de cómo se desarrollará este delicado asunto.
