La situación económica a nivel global se complica un poco más. A partir del 27 de agosto, el presidente estadounidense Donald Trump ha decidido subir los aranceles sobre los productos provenientes de India hasta un impactante 50%. Sin embargo, hay una buena noticia para Apple: su producción en este país no sufrirá cambios. Aunque parece que lo que ocurre a nivel político puede asustar a muchos, la realidad es que los semiconductores y productos derivados, como los iPhones, ya estaban exentos de esos aranceles anteriores del 25%.
Un alivio para la manzana mordida
A pesar de esta nueva medida, Apple ha logrado mantenerse al margen de las tarifas recíprocas impuestas el 1 de agosto. Según informaciones recientes de CNBC, aunque la presión aumenta y Trump tiene planes específicos que podrían afectar a dispositivos como los nuestros, por ahora la compañía sigue adelante sin problemas.
Una estrategia bien pensada
Desde hace un tiempo, Apple ha estado moviendo parte importante de su fabricación desde China hacia India. Esto no solo les permite diversificar su cadena de suministro, sino también navegar mejor las tensiones comerciales entre EE.UU. y China. Compañías asociadas como Foxconn y Pegatron han establecido fábricas en India para ensamblar el iPhone 16, tanto para clientes indios como para exportación hacia otros mercados como el estadounidense.
Aunque esta exención temporal podría cambiar en cualquier momento —ya sabemos cómo se comporta Trump—, Apple está haciendo todo lo posible para mantener su estatus privilegiado. De hecho, la empresa prometió una inversión monumental de $500 mil millones en manufactura estadounidense este año y hoy mismo se anunciará otro compromiso adicional por valor de $100 mil millones. Tim Cook estará presente durante esta presentación clave.
