En un giro que ha dejado a muchos con la boca abierta, el Gobierno del Reino Unido ha lanzado una nueva petición a Apple para acceder a los datos encriptados de iCloud. Según informa Financial Times, esta solicitud se produjo a principios de septiembre, cuando el Ministerio del Interior británico demandó que la compañía californiana crease un mecanismo para que las autoridades pudieran acceder a las copias de seguridad encriptadas de los ciudadanos británicos.
Lo curioso es que, a diferencia de la orden anterior que abarcaba datos en todo el mundo, esta vez el enfoque es mucho más específico: se trata únicamente de los datos de aquellos que viven en el Reino Unido. Esta medida tiene como objetivo ayudar a las fuerzas del orden en investigaciones relacionadas con el terrorismo y abusos sexuales infantiles. Sin embargo, este no es un tema nuevo; ya en enero hubo una controversia diplomática entre el Reino Unido y Estados Unidos debido a una demanda similar.
Un Debate Caliente
Recapitulando un poco, la administración Trump presionó para que el Reino Unido abandonara su orden inicial. En agosto, Tulsi Gabbard, directora nacional de inteligencia estadounidense, afirmó que Londres había “acordado dejar caer” su demanda respecto a los datos encriptados de ciudadanos estadounidenses. Pero eso no fue todo; también hay que recordar cómo Apple decidió retirar su función avanzada de protección de datos en iCloud dentro del territorio británico y alzó la voz contra estas solicitudes.
La Seguridad Global Está en Juego
Aunque han surgido cuestionamientos sobre si la administración Trump ha cambiado su postura al respecto, lo cierto es que crear una puerta trasera para acceder a los datos encriptados podría poner en peligro la seguridad global. Y aquí estamos nosotros, preguntándonos: ¿vale realmente la pena comprometer nuestra privacidad por un supuesto bien mayor? Las voces críticas siguen creciendo y organizaciones como Privacy International y Liberty están alzando sus banderas contra esto.
