En un giro inesperado que ha dejado a muchos con la boca abierta, las últimas noticias apuntan a que Apple ha puesto en pausa el desarrollo de su esperada gama de visores Vision Pro. Desde aquel prometedor anuncio en 2023, donde la compañía nos prometió una revolución en el «computing espacial», parece que la realidad ha sido muy distinta. ¿Qué ha pasado? La respuesta parece clara: han decidido cambiar de rumbo y centrarse en unas gafas inteligentes.
Un lanzamiento lleno de promesas
Cuando Apple presentó el Vision Pro, lo hizo con bombos y platillos, vendiéndonos la idea de que era el comienzo de algo grande. Con un precio inicial de 3.499 dólares, este dispositivo no estaba diseñado para todos; más bien, estaba destinado a unos pocos afortunados dispuestos a invertir en lo último en tecnología. Sin embargo, la euforia inicial se desvaneció más rápido de lo esperado y ahora nos encontramos con un plan que parecía sólido, pero que ha quedado hecho trizas.
La marcha atrás hacia las gafas inteligentes
Poco después del lanzamiento del Vision Pro, los rumores comenzaron a volar: Apple había decidido dirigir su atención hacia el Vision Air, un modelo más ligero y asequible. El objetivo era claro: hacer accesible esta tecnología a un público más amplio al reducir tanto el peso como el coste casi a la mitad. Pero aquí está la trampa: aunque había planes para lanzar nuevas versiones como el Vision Pro 2, estos han ido posponiéndose hasta límites insospechados.
A medida que avanzaba 2024, las noticias sobre la falta de interés por parte del público comenzaron a acumularse y las críticas no tardaron en llegar. La combinación del alto precio y un diseño poco práctico hizo que incluso los primeros adoptantes se lo pensaran dos veces antes de hacer una compra. Y así llegamos al presente: una pausa total en el desarrollo no solo del Vision Air sino también del Vision Pro.
Por si fuera poco, hay rumores sobre una nueva línea de chips M5 que podría renovar ligeramente el hardware existente del Vision Pro. Aun así, queda claro que sin nuevos modelos o innovaciones significativas, este dispositivo corre riesgo de convertirse rápidamente en obsoleto.
Con todas estas incertidumbres flotando en el aire, sólo podemos preguntarnos qué pasará con las ambiciones espaciales de Apple y cómo encajarán sus próximas gafas inteligentes en todo esto. Por ahora queda esperar y ver si logran retomar este camino o si nos quedaremos solo con recuerdos nostálgicos sobre un visor prometedor pero malogrado.
