En un movimiento que ha captado la atención de muchos, Apple está presionando al gobierno indio para que modifique una ley fiscal que lleva décadas vigente. Esta ley podría costarle a la compañía miles de millones en impuestos sobre el equipo que tiene en sus fábricas locales de iPhones. Según informaciones de Reuters, Apple quiere asegurarse de no ser gravada solo por poseer maquinaria valiosa que suministra a sus fabricantes contratados, como Foxconn y Tata Electronics.
¿Por qué es tan importante este cambio?
El actual marco legal en India considera esta propiedad como una «conexión comercial», lo cual significa que las ganancias globales de Apple por la venta de iPhones serían gravadas aquí. En contraste, en China, el gigante tecnológico opera bajo un modelo diferente: compra la maquinaria especializada necesaria para ensamblar los iPhones y se la entrega a sus socios sin tener que lidiar con impuestos corporativos locales. ¿No resulta curioso? Lo mismo en India podría llevar a una enorme exposición fiscal.
Un precedente complicado
Los expertos legales apuntan que esta postura podría derivar de casos anteriores, como el fallo del Tribunal Supremo de 2017 contra Formula One. Allí se dictaminó que aunque no era propietaria del circuito donde celebraba su Gran Premio, sí estaba sujeta a impuestos locales porque tenía control sobre él. Algo similar podría pasarle a Apple si decide mantener la propiedad del equipo utilizado en las fábricas indias.
A pesar de estos obstáculos legales, las conversaciones entre Apple y el gobierno indio continúan. Esto sucede justo cuando Apple está ampliando rápidamente sus operaciones en el país. Desde 2022, se estima que la participación de India en los envíos globales de iPhones ha aumentado cuatro veces hasta alcanzar aproximadamente un 25%. Aunque China sigue siendo el principal productor con un 75% del total, India se está consolidando como un hub secundario esencial mientras Apple diversifica su cadena de suministro.
No olvidemos mencionar que Foxconn y Tata han invertido juntos más de $5 mil millones para abrir cinco grandes fábricas para Apple en territorio indio. Un esfuerzo monumental ante un panorama lleno de desafíos legales y fiscales.
