La llegada del nuevo M5 MacBook Pro de Apple ha generado revuelo, especialmente porque llega sin un cargador en la caja, algo que ha dejado a muchos rascándose la cabeza. ¿Acaso esto es una imposición de la Unión Europea? Pues no, amigos. La confusión se apodera de las redes, pero aquí estamos para aclararlo.
A partir de ahora, quienes compren el modelo de 14 pulgadas en el Reino Unido y la UE no recibirán el ladrillo cargador por defecto. Sí, sí, todavía viene con un cable MagSafe 3, pero si quieres cargarlo, tendrás que pasar por caja para comprar un adaptador USB-C compatible. En Estados Unidos, por otro lado, todo sigue igual: ¡70W de adaptador incluido sin coste adicional!
Las normativas europeas y la realidad
Algunos piensan que esta decisión responde a nuevas regulaciones ambientales europeas que prohíben incluir cargadores con los dispositivos para reducir residuos electrónicos. Sin embargo, esto no es así. La normativa conocida como Directiva del Cargador Común, que entró en vigor en 2022, busca estandarizar los puertos de carga y permitir a los consumidores elegir comprar dispositivos sin cargador si lo desean.
¿Una estrategia comercial más que legal?
Pues bien, Apple ha decidido ir más allá de lo que exige la ley. Podría haber ofrecido al menos la opción de añadir un cargador gratis al finalizar la compra. Pero no; han optado por deshacerse del cargador por completo. Esto resulta aún más extraño en el Reino Unido donde no tienen esa obligación.
Esta jugada les simplifica las cosas a nivel logístico y evita complicaciones con múltiples referencias en Europa, pero al final del día somos nosotros quienes pagamos este capricho empresarial. Apple argumenta que quitar los ladrillos es parte de su esfuerzo ambiental desde 2020 cuando hizo lo mismo con los iPhones. Menos empaques significa menos emisiones y menos recursos usados en su cadena de suministro.
A pesar de todo esto, el nuevo M5 MacBook Pro puede seguir utilizando tanto MagSafe como carga USB-C con adaptadores existentes entre 67W y 140W según tu configuración elegida. Y ahora tienen bien claro en su web: «adaptador vendido por separado» para estas regiones afectadas.
Por último, hay un pequeño consuelo: en algunos países europeos este nuevo modelo cuesta alrededor de 100 euros menos que el anterior… aunque aquí en el Reino Unido nos quedamos igualitos.
