En una jornada cargada de tensión, Apple ha decidido desafiar la financiación que sostiene un litigio en el Reino Unido que busca nada menos que 4.000 millones de dólares. Este caso, impulsado por el grupo de consumidores Which, denuncia que las prácticas de almacenamiento en iCloud atrapan a los usuarios y les obligan a pagar más de lo necesario por sus servicios. ¿Es esto justo?
La lucha por la transparencia
Which no solo busca compensación para los consumidores afectados, sino también una orden judicial que frene estas supuestas conductas abusivas de Apple. Lo curioso es que este conflicto no solo mira al pasado; se centra en acciones históricas y actuales, abarcando desde octubre de 2015 hasta hoy.
Un futuro incierto para LCM
Durante la audiencia, Apple dejó claro su malestar ante la falta de información sobre Litigation Capital Management (LCM), el financiador del pleito. En un giro inesperado, esta empresa ha visto desplomarse su valor casi al 99% desde noviembre del año pasado, quedándose con unos magros 16 millones de dólares. ¿Podrá LCM seguir apoyando esta batalla legal? La incertidumbre está servida.
No solo eso: si finalmente se permite a Apple apelar más adelante o si Which pierde su apoyo financiero, la compañía podría verse en serios problemas para recuperar sus costos legales. Es una situación delicada y ambos bandos deberían haber sido informados con mayor claridad sobre lo ocurrido con LCM.
Esto ocurre justo después de que otro tribunal denegara a Apple la posibilidad de apelar un fallo que le daba un duro golpe: reconocía que había abusado de su posición dominante en la distribución de apps y en los pagos dentro de ellas. El resultado ya sabemos cuál es: potenciales daños superiores a mil millones para la compañía.
Aún no hay noticias sobre cuándo se tomará una decisión al respecto y seguimos atentos a cómo avanza esta saga llena de giros inesperados.
