En un movimiento que ha dejado a muchos con la boca abierta, Apple ha decidido prescindir de un buen número de empleados en sus ventas. Según informa Bloomberg, estas medidas no son simplemente un ajuste más, sino parte de una estrategia que busca cambiar la forma en que la compañía interactúa con empresas, escuelas y gobiernos.
A lo largo de las últimas semanas, aquellos trabajadores afectados recibieron la noticia sin previo aviso. Entre los roles eliminados se encuentran gerentes de cuentas y personal encargado de atender a los grandes clientes. Para muchos fue una sorpresa total; nadie esperaba este revés. Sin embargo, Apple les ha brindado la posibilidad de solicitar otras posiciones dentro de la misma empresa.
Cambios en el aire
La compañía ha declarado que estos cambios son necesarios para mejorar su conexión con los clientes. Pero hay quienes piensan que detrás de esta reestructuración se oculta una intención clara: desplazar más ventas hacia minoristas externos. Esto permitiría a Apple recortar gastos salariales y, al mismo tiempo, mantener su lucrativo modelo comercial.
Un futuro incierto para los despedidos
A pesar del desconcierto, Apple está ofreciendo a sus empleados más de un mes para encontrar nuevas oportunidades dentro de la organización. Eso sí, quienes no logren reubicarse antes del 20 de enero se enfrentarán a un paquete de indemnización. Un detalle importante que pone aún más presión sobre aquellos que han visto cómo su dedicación a la marca se convierte en nada.
