La llegada del iPhone Air al mercado ha sido un auténtico fiasco. Desde su lanzamiento en septiembre, las ventas han sido un verdadero desastre y, por si fuera poco, los grandes fabricantes de móviles chinos se están replanteando sus proyectos de teléfonos ultra-delgados. ¿Quién lo diría?
La reacción en cadena de Apple
Al parecer, el impacto negativo en las ventas ha llevado a empresas como Xiaomi, Oppo y Vivo a congelar o incluso cancelar sus planes para modelos que competían con este nuevo diseño de Apple. Foxconn, uno de los proveedores clave de Apple, ya ha desmontado todas las líneas de producción del iPhone Air y Luxshare también ha dejado de fabricar este modelo desde finales de octubre. Esto no solo muestra el mal camino que ha tomado Apple, sino que deja claro que el mercado está muy atento a cómo reaccionan los gigantes tecnológicos.
Un diseño atractivo pero fallido
A pesar de ser la primera gran renovación del iPhone desde el X en 2017, con su perfil superdelgado de 5.6 mm, este dispositivo ha tenido que sacrificar cosas fundamentales: una batería más pequeña y solo una cámara trasera. Y todo esto con un precio inicial que da miedo: $999. Muchos compradores sienten que están pagando más por la apariencia que por lo funcional.
Las críticas no han tardado en llegar y la respuesta tibia del público está haciendo que Apple vuelva a pensar en su estrategia. Un informe reciente menciona que han decidido retrasar el lanzamiento del segundo modelo del iPhone Air mientras trabajan para incluir mejoras como una segunda cámara y mejorar la duración de la batería.
Y no es solo Apple; Samsung también se enfrenta a problemas similares con su Galaxy S25 Edge. Al parecer, han cancelado la producción del Galaxy S26 Edge debido a un panorama igualmente desalentador.
