En una jugada inesperada, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha encendido las alarmas al declarar un ‘código rojo’ para ChatGPT. La noticia ha dejado a muchos sorprendidos: la compañía ha decidido priorizar la mejora de su famoso asistente virtual antes que lanzar anuncios, algo que habían contemplado hace poco. La competencia no da tregua y, con rivales como Google y Anthropic al acecho, Altman está decidido a que ChatGPT no se quede atrás.
La presión del mercado es real
Durante una reunión reciente, Altman compartió con su equipo que hay aspectos críticos en los que deben centrarse. Habló sobre la personalización para cada usuario, la generación de imágenes y el comportamiento del modelo, asegurando que elementos como la velocidad y la fiabilidad son esenciales. No podemos olvidar que Google lanzó su modelo Gemini 3 Pro el pasado noviembre y lo hizo con fuerza; algunos usuarios ya están viendo cómo supera a ChatGPT en varias pruebas.
Un futuro incierto para los anuncios
A pesar de que había rumores sobre la introducción de anuncios durante las búsquedas online, Altman dejó claro que esos planes se quedan en pausa por ahora. Es comprensible: introducir publicidad podría hacer que los usuarios busquen alternativas más atractivas. En palabras de Nick Turley, líder del equipo de ChatGPT, el enfoque ahora es “hacer ChatGPT más capaz y accesible”, mientras se trabaja para darles una experiencia más intuitiva y personal a los usuarios.
No olvidemos que OpenAI aún no es rentable; su éxito depende enormemente del número de usuarios activos. Si pierde terreno frente a gigantes como Google, podrían surgir problemas financieros serios. Con todo esto en mente, parece que también lanzarán un nuevo modelo de razonamiento muy pronto, algo que Altman dice superará al Gemini 3 según sus evaluaciones internas. Así estamos: entre retos e innovaciones, el futuro de OpenAI promete ser apasionante.
