La batalla legal entre Apple y el Reino Unido continúa. La compañía de la manzana ha decidido acudir al Tribunal de Apelación británico para cuestionar una sanción que asciende nada menos que a 1.5 mil millones de libras, lo que equivale a aproximadamente 1.76 mil millones de dólares. Esta decisión surge tras un fallo del Tribunal de Apelaciones de Competencia (CAT) en octubre, donde se dictaminó que Apple había abusado de su posición dominante en el mercado al cobrar comisiones excesivas en las compras de su App Store entre 2015 y 2024.
Un golpe duro para los consumidores británicos
El tribunal no se anduvo con rodeos: consideró que la empresa impuso comisiones que alcanzaron hasta el 30%, muy por encima de lo que se esperaría en un mercado competitivo, causando así un daño estimado a los consumidores británicos por valor de 1.5 mil millones. Este caso fue presentado como una acción colectiva que representa a cerca de 36 millones de usuarios en el país. La ley británica permite que todos aquellos consumidores que hicieron compras en la App Store durante este periodo estén incluidos automáticamente, salvo que decidan lo contrario.
Apple no se rinde fácilmente
A pesar del revés, Apple no está dispuesta a dejarlo pasar tan fácilmente. En su apelación, argumentan firmemente que el tribunal ha tomado una perspectiva errónea sobre la economía de las aplicaciones. En declaraciones anteriores, la compañía enfatizó que su App Store opera dentro de un entorno “vibrante y competitivo”, ofreciendo seguridad y protección a desarrolladores y usuarios por igual. Además, señalaron con orgullo que muchos desarrolladores ahora solo pagan una comisión reducida del 15%.
¿Qué pasará si la apelación fracasa? Si los tribunales deciden mantener el fallo original, esa impresionante suma podría repartirse entre los consumidores elegibles, aunque es probable que las compensaciones individuales sean pequeñas, colectivamente tendrán un peso considerable.
Sigue siendo un tema candente para discutir entre todos nosotros; aquí hay mucho más detrás del telón. ¿Estamos ante una revolución necesaria o simplemente un nuevo capítulo en las estrategias comerciales? El tiempo lo dirá.
