Samsung acordó pagar a Apple la suma de US$548 millones para resolver una disputa de patentes de smartphones, sin embargo, el pago no pondrá fin a las interminables batallas legales existentes entre la compañía surcoreana y la estadounidense.
En un comunicado conjunto enviado a la Corte de Distrito de los Estados Unidos de California el jueves pasado, las dos compañías afirmaron que Samsung había acordado realizar el pago de acuerdo a la sentencia parcial en favor de Apple proferida en septiembre.
Samsung manifestó que su intención es la de obtener un reembolso parcial o total del pago al que ha sido condenada
Sin embargo, Samsung también dijo en el comunicado que su intención también sería la de conseguir todo o parte del dinero reembolsado si “la sentencia parcial es reversada, modificada, declarada desierta o dejada de lado en la apelación”. Samsung también abrió la posibilidad de que podría llevar el caso a la Corte Suprema, señalando que pediría un reembolso si la sentencia parcial cambiara como resultado de una solicitud interpuesta ante la Corte Suprema.
Los voceros de la multinacional surcoreana han afirmado que se encuentran decepcionados de que la corte haya estado de acuerdo con proceder con las reclamaciones de las solicitudes de daños groseramente exageradas por Apple, independientemente de que las patentes sean válidas. Asimismo, la compañía ha añadido que, pese a que han decidido pagar a Apple, permanece confidente de que sus productos no infringen las patentes de diseño de Apple y que continuarán tomando las medidas apropiadas dentro del sistema legal para proteger sus productos y su propiedad intelectual.
En un comunicado enviado a la corte, Apple rebatió la afirmación de que Samsung tenía derecho a ser reembolsada. La firma de Cupertino reiteró en un comunicado que “refuerza lo que las cortes alrededor del mundo ya han encontrado: que Samsung robó deliberadamente sus ideas y copió sus productos”. La compañía también agradeció a la corte por enviar un contundente y claro mensaje de que “robar no está bien”.
La condena viene de uno de los dos pleitos pendientes entre las compañías
El pago emerge de uno de los dos pleitos pendientes entre Apple y Samsung, los cuales son fuertes rivales en el mercado de los smartphones. El caso comenzó en 2011 cuando Apple demandó a Samsung por US$2.5 billones en daños por infringir varias patentes de tecnología y empaquetamiento para sus dispositivos.
Apple ganó en 2012, pero fue recompensado con cerca de US$1 billón. Después de años de apelaciones, algunas partes del caso ya han sido descartadas por la corte. Samsung está pagando actualmente US$548 millones para resolver las acusaciones o demandas relacionadas con patentes de tecnología.
