El mayor problema con el Apple Watch parece tener que ver menos con el software y más con el hardware. Específicamente, ¿qué es lo que pasa cuando nuevo hardware es lanzado al mercado? Los smatphones tienen un corto tiempo de vida gracias a los contratos de móviles típicamente con permanencia de uno a dos años, además, los usuarios están más que contentos de reemplazar su dispositivo de forma regular.
Sin embargo, al echar un vistazo al mercado de los tablets, la misma “manía” de mantener actualizando un Tablet no se aplica en la actualidad. La vida un Tablet es mucho más larga que la que se le otorga a un Smartphone. En este sentido, el Tablet se comporta más como un portátil que como un móvil, aunque hay mucho más código de continuidad con los dispositivos de comunicaciones más pequeños.
El ciclo de actualización son una de las inquietudes más grandes alrededor del auge del Apple Watch y de los smartwatches en general
Una de las inquietudes más grandes alrededor del gran auge de los smartwatches durante los últimos dos años está relacionada con la duración de su ciclo de actualización. Mientras la mayoría de los propietarios de smartwatches de la generación actual serán parte de la tendencia de quienes buscan comprar cada producto de cada generación que sale al mercado, cualquier tipo de expansión en la adopción del smartwatch tendrá que venir del público en general.
En este sentido, cabe preguntarnos: ¿actualizarán su smartwatch cada uno o dos años (como un Smartphone) o el dispositivo verá un término más largo, igual al de un portátil o Tablet? ¿Cómo pueden las compañías estar seguras que sucederá esto último en lugar de lo primero?
El firmware y funcionalidades de los smartwatches actuales debe ayudar a disminuir el interés de los usuarios en hacerse con un nuevo dispositivo cada año
La habilidad de actualizar el firmware y la funcionalidad de los smartwatches debe ayudar a reducir el clamor de los usuarios existentes cuando un nuevo reloj es lanzado al mercado con más funcionalidades y características mejoradas. La expectativa de que alguien que va a comprar un nuevo smartwatch cada año no solamente va a disminuir los números de adopción de los smartwatches en general, sino que también reducirá la utilidad e ingresos generados por esta particular línea de hardware.
Aquí es donde yace el problema del smartwatch. Se trata de un producto que se espera lidere una prima elevada en el mercado, generando nuevas fuentes de ingresos y haciendo una notable contribución positiva a los fabricantes de línea inferior o de gamas bajas.