En un movimiento que ha dejado a muchos con la boca abierta, Apple ha decidido dar la espalda a los usuarios de iOS 10 y macOS Sierra. A partir de ahora, aquellos que tengan estos sistemas operativos ya no podrán disfrutar de las funciones de iCloud. Sí, lo han oído bien. ¡Nada de copias de seguridad, fotos en la nube o encontrar mi dispositivo!
La compañía ha actualizado sus documentos y ahora exige como mínimo iOS 11 o macOS High Sierra para poder acceder a su servicio en la nube. ¿Y qué significa esto? Que nuestros fieles dispositivos del 2016, como el iPhone 5 o el viejo pero querido iPad de cuarta generación, quedan fuera del juego. Es triste pensar que estos aparatos, que aún son capaces de darnos alegrías, van a ser relegados a un rincón oscuro.
Un legado olvidado
Lanzados hace casi nueve años, tanto iOS 10 como macOS Sierra eran productos innovadores para su época. Sin embargo, hoy se ven obligados a despedirse sin ceremonia. Este paso por parte de Apple parece más una jugada comercial que una decisión basada en el bienestar del usuario. La pregunta es: ¿realmente necesitamos estar siempre al día con las actualizaciones?
Nuestra conexión rota
A medida que avanzamos hacia un futuro lleno de tecnología brillante y nuevas funciones, hay algo nostálgico en recordar cómo esos viejos dispositivos nos acompañaron en momentos clave. No hay duda de que Apple sigue adelante con su visión moderna; sin embargo, podríamos preguntar si dejar atrás a tantos usuarios realmente vale la pena.
