El pasado lunes, Apple lanzó al público iOS y iPadOS 18.3.1, un movimiento que llega para abordar una preocupante vulnerabilidad que permitía a atacantes desactivar el Modo USB Restringido en dispositivos afectados. Esto, sin duda, abre la puerta a actividades maliciosas que nadie quiere experimentar en su día a día.
Pero aquí viene lo más llamativo: con cada nueva actualización, Apple también decide dar un paso más hacia el control total, y esto significa que desde hoy ya no podemos volver a versiones anteriores como iOS 18.3. Así, los usuarios se ven atrapados en la nueva versión sin posibilidad de regresar, salvo que sus dispositivos no lo soporten físicamente. Los dueños de iPhone e iPad han utilizado durante años estas bajadas de firmware como una herramienta para instalar software jailbreakable, liberando así funciones que Apple no suele ofrecer en sus actualizaciones oficiales.
Cierre del grifo de los downgrades
Aquí es donde la situación se complica: Apple detesta cuando hacemos esto y ha implementado medidas para bloquear cualquier intento de downgrade mediante servidores que rechazan estas solicitudes. Antes existía un truco donde los usuarios podían guardar SHSH blobs para sus dispositivos y conseguir engañar al sistema, pero con las nuevas actualizaciones del Secure Enclave Processor (SEP), esa opción ha quedado atrás. Ahora solo nos queda esperar tres meses tras la firma de un nuevo firmware si queremos tener alguna oportunidad.
Una necesidad ignorada
No obstante, el hecho de restringir las bajadas de firmware va más allá del jailbreak; puede ser una herramienta vital cuando una nueva actualización provoca problemas críticos en nuestro dispositivo. Históricamente hemos visto casos documentados donde actualizaciones rompían funcionalidades esenciales: desde iPadOS 18.0 que dejó inoperativa a la M4 chip del iPad Pro hasta cuestiones menores como errores molestos sobre accesos al portapapeles o incompatibilidades con el desbloqueo mediante Touch ID.
Aunque agradeceremos siempre esos breves periodos tras cada lanzamiento donde podemos hacer cambios, está claro que limitar nuestras opciones resulta fundamentalmente contrario al usuario y sirve más bien a intereses corporativos. ¿No sería ideal poder elegir qué software instalar en nuestros propios dispositivos?
Mientras esperamos ese cambio tan necesario, puedes visitar IPSW.me para ver qué versiones están firmadas para tu dispositivo y acceder a nuestra sección dedicada de descargas si necesitas algún firmware específico para tus proyectos.
