Hoy, Apple ha dado una noticia que nos invita a reflexionar sobre nuestro futuro: la compañía se ha comprometido a invertir hasta 720 millones de yuanes, cerca de 100 millones de dólares, en el desarrollo de fuentes de energía limpia en China. Este gesto forma parte de su gran meta de lograr que toda su cadena de suministro funcione con energía 100% renovable para 2030.
Una apuesta por el cambio energético
Esta inversión se destinará a la segunda fase del Fondo de Energía Limpia de China, con la ambición de añadir aproximadamente 550,000 megavatios-hora cada año al sistema eléctrico chino, concentrándose en proyectos eólicos y solares. En la primera fase, ya se añadieron más de un gigavatio en nuevos proyectos en todo el país. La meta final es clara: Apple quiere ser totalmente neutro en carbono en todas sus operaciones y productos para 2030.
Caminos paralelos: negocios y responsabilidad social
Aprovechando su visita actual a China, Tim Cook, CEO de Apple, no ha dudado en compartir imágenes desde su cuenta de Weibo mientras asiste al Foro Anual de Desarrollo Chino. Entre sus declaraciones, destacó la inteligencia artificial china como «excelente». Pero no solo eso; también anunció donaciones para expandir programas formativos para profesores rurales en el país, buscando un impacto positivo más allá del ámbito empresarial.
No cabe duda que las decisiones tomadas por gigantes como Apple resuenan profundamente dentro y fuera del mercado. Estamos ante una oportunidad única para ver cómo la tecnología puede alinearse con una causa mucho mayor que nosotros mismos: cuidar del planeta.