La historia se repite y, una vez más, Apple se encuentra bajo la lupa del Unión Europea. Esta vez, la Comisión Europea ha decidido imponerle una sanción «modesta» por no cumplir con las normas del Digital Markets Act. ¿Y qué significa esto? Pues que Apple ha estado haciendo oídos sordos a las reglas que buscan garantizar una competencia justa en el mundo digital.
El año pasado, ya se avisó de que los de Cupertino no estaban haciendo lo suficiente para permitir que los desarrolladores comunicaran a sus clientes sobre precios más bajos fuera de la App Store. Como bien dijo la comisionada Margrethe Vestager: «Apple tiene varios problemas serios con su cumplimiento del DMA en Europa», y no le faltaba razón. La respuesta de Apple fue modificar algunas reglas de su App Store para intentar alinearse con las exigencias europeas. Pero, ¿acaso eso es suficiente?
Cambios apresurados pero insuficientes
A pesar de algunos ajustes, como abrirse a otros mercados de aplicaciones y cambiar sus estructuras tarifarias, queda claro que Apple aún tiene un largo camino por recorrer. Los cambios han sido tan rápidos que pueden dejar a los desarrolladores europeos perdidos; por eso han habilitado un sitio web donde pueden informarse sobre las normativas. Pero uno se pregunta: ¿realmente están escuchando las preocupaciones?
¿Multas o advertencias?
Aunque el Digital Markets Act permite multas de hasta un 10% de las ventas anuales globales, parece que la intención principal es más educativa que punitiva. Y aunque hay rumores sobre cambios en la política europea tras la llegada de nuevos líderes, resulta incierto cómo afectará esto a Apple. Por ahora, el futuro económico inmediato para ellos sigue siendo incierto y la decisión sobre la multa podría llegar pronto.
