Hoy, Apple ha decidido dar un paso más en su camino hacia la modernidad al incluir en su lista de productos vintage dos dispositivos que muchos recordamos con cariño: el iPhone 6s y el Mac mini de 2018. Desde hoy, estos gadgets tendrán un servicio y reparaciones más limitadas, algo que no sorprende a nadie si miramos cómo evoluciona la tecnología.
Un viaje nostálgico con el iPhone 6s
Lanzado en 2015 y mantenido como opción asequible hasta 2018, este modelo fue una joya para quienes buscaban calidad sin arruinarse. Con su chip A9 y un diseño robusto que corrigió el famoso problema del ‘bendgate’, se convirtió rápidamente en un favorito. ¿Y qué decir de ser el último iPhone con jack para auriculares? Un verdadero clásico.
El adiós al Mac mini clásico
Por otro lado, tenemos al Mac mini de 2018, que fue uno de los últimos bastiones antes del cambio a los chips Apple Silicon. Equipado con la arquitectura Intel y gráficos UHD, era ideal para aquellos que necesitaban potencia sin complicaciones. Pero ahora, tras cinco años desde su venta inicial, entra oficialmente en la categoría vintage. En este punto, las reparaciones estarán disponibles solo si quedan piezas por ahí; después de siete años ya nadie lo tocará.
No cabe duda de que estos dispositivos han dejado huella. Sin embargo, nos recuerda cómo avanza la tecnología a pasos agigantados y lo fácil que es ver cómo algo querido acaba siendo considerado ‘vintage’. Así es la vida en este mundo tecnológico: siempre hacia adelante, pero no sin cierta melancolía por lo que dejamos atrás.