En un giro inesperado de los acontecimientos, Apple ha sido condenada a pagar más de 700 millones de dólares a la empresa texana Optis, dedicada a la tecnología celular. Esta decisión, que ha resonado en Londres, proviene de la Corte de Apelación de Inglaterra y Gales, y marca un hito en el ámbito legal de las patentes.
El fallo establece que Apple debe abonar un pago inicial de 502 millones por el uso indebido de patentes esenciales para la tecnología 4G en sus iPhones y iPads durante un periodo que abarca desde 2013 hasta 2027. ¡Sí, lo has oído bien! Esta cifra se dispara desde los 56.43 millones que había determinado el Tribunal Superior en 2023. Además, hay que sumar intereses que podrían superar los 200 millones, lo que eleva la cuenta total a más de 700 millones.
Causas del conflicto
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes: el núcleo del litigio gira en torno a si Apple incumplió su obligación de licenciar estas patentes bajo términos FRAND (justos, razonables y no discriminatorios). Optis no fabrica productos; su negocio consiste simplemente en adquirir y licenciar propiedad intelectual. Y sí, levantaron este caso en Londres allá por 2019.
Alegaciones y reacciones
A pesar del fallo adverso, Apple no se queda callada. En un comunicado enviado a Reuters, expresaron su decepción: «Planeamos apelar esta decisión». La gigante tecnológica sostiene que las tarifas propuestas por Optis son excesivas e incompatibles con los principios FRAND. Pero aquí está lo curioso: esta sentencia se considera como una de las mayores indemnizaciones por daños relacionados con patentes en la historia del Reino Unido.
Aunque Apple tiene la opción de llevar el caso al Tribunal Supremo británico, estas apelaciones suelen ser admitidas solo bajo circunstancias excepcionales. Así que ahora todos estamos pendientes para ver cómo se desarrollará este drama legal entre titanes tecnológicos.