La historia de Apple y su batalla legal con Epic Games sigue dando de qué hablar. En un giro inesperado, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos ha decidido que la compañía puede empezar a cobrar una comisión razonable por las compras realizadas a través de enlaces externos en sus aplicaciones iOS. ¿Pero cómo hemos llegado hasta aquí?
Desde abril, los desarrolladores han tenido la libertad de incluir estos enlaces en sus apps, algo que antes estaba prohibido. Aplicaciones como Spotify han podido mostrar ofertas y dirigir a los usuarios hacia sus sitios web, una victoria para la competencia. Pero aquí viene lo jugoso: aunque Apple no ha podido sacar ni un euro por estas transacciones hasta ahora, eso está a punto de cambiar.
Cambios en el aire
Aunque aún no pueden poner precio a esas comisiones inmediatamente, ya hay luz verde para establecer unas tarifas que cubran sus costes necesarios y su propiedad intelectual. Sin embargo, esto no significa que todo esté claro; el caso regresa al tribunal para determinar qué es exactamente una comisión justa. El tribunal ha dejado claro que la prohibición total impuesta anteriormente era excesiva y más bien parecía un castigo que una solución civil.
Implicaciones para los desarrolladores
En esta nueva etapa, Apple podrá limitar cómo se presentan esos enlaces frente a las opciones de compra dentro de la app. Por ejemplo, podrán asegurarse de que los botones o textos destacados por los desarrolladores no sean más llamativos que las opciones nativas de compra dentro del App Store. Así se garantiza cierta paridad visual.
Aunque muchos piensen que esta decisión favorece más a Apple, también es cierto que hay un lado positivo: se busca crear un entorno donde todos puedan competir en igualdad de condiciones. Y mientras todo esto sucede, el tribunal ha instado tanto a Apple como al juzgado inferior a llegar rápido a un acuerdo sobre las tarifas justas.
Así están las cosas en este enfrentamiento titánico entre dos gigantes tecnológicos. A medida que avanza el tiempo, veremos cómo afecta realmente este cambio tanto a los desarrolladores como a nosotros, los usuarios finales.
