En un momento crítico, Apple se encuentra en negociaciones de última hora con los reguladores de la Unión Europea. La presión aumenta para evitar una lluvia de sanciones económicas tras no cumplir con la normativa del Digital Markets Act (DMA). Según informa el Financial Times, el gigante tecnológico está dispuesto a hacer cambios significativos en sus políticas de la App Store antes del inminente plazo del 26 de junio.
Cambio de rumbo ante las sanciones
Este año, Apple ya ha sido multada con 500 millones por impedir que los desarrolladores dirigieran a los usuarios a opciones de pago alternativas fuera de su sistema. Este comportamiento, conocido como «anti-steering», va contra lo que establece el DMA, que entró en vigor para ciertos gatekeepers como Apple en marzo de 2024.
Nuevas propuestas y la presión constante
A medida que se acerca la fecha límite, se rumorea que Apple está preparando una serie de concesiones centradas en sus controvertidas reglas sobre redireccionamiento. Hasta ahora, los desarrolladores han estado obligados a utilizar la infraestructura de pago de Apple y no podían vincular a plataformas externas. Sin embargo, parece que esta vez podrían aflojar un poco las riendas.
A pesar de esto, algunos desarrolladores importantes y hasta la propia Comisión Europea creen que estas modificaciones son insuficientes para satisfacer los requisitos del DMA. Un punto candente es el Core Technology Fee (CTF), un cargo adicional por cada instalación anual en apps distribuidas fuera de la App Store después del primer millón de descargas. Este tema también ha sido parte central del debate entre Apple y la Comisión Europea.