En un movimiento que ha sorprendido a muchos, Apple ha anunciado una inversión monumental de 500 millones de dólares para adquirir imanes raros fabricados en Estados Unidos. Esta jugada, revelada el pasado martes, se enmarca dentro del plan más ambicioso de la compañía: destinar más de 500 mil millones de dólares al desarrollo y producción en territorio estadounidense durante los próximos cuatro años.
Un paso hacia adelante en la fabricación local
Los imanes, que serán producidos por MP Materials en una moderna fábrica situada en Fort Worth, Texas, son clave para la tecnología avanzada que Apple ofrece. Desde los motores Taptic en el iPhone 11 hasta otros dispositivos innovadores, casi todos los imanes utilizados actualmente provienen de elementos reciclados. Y esto no es solo un capricho; representa un compromiso con la sostenibilidad y el apoyo a la economía local.
Colaboración que genera empleo
La colaboración entre Apple y MP Materials también incluirá un proyecto para desarrollar una línea de reciclaje de tierras raras en Mountain Pass, California. Tim Cook, CEO de Apple, destacó que «la innovación estadounidense impulsa todo lo que hacemos» y mostró su orgullo al profundizar su inversión en el tejido económico del país. Este acuerdo no solo significa más tecnología verde; también traerá consigo decenas de nuevos empleos en manufactura e investigación y desarrollo.
Así que sí, este anuncio va mucho más allá del negocio; es un claro mensaje sobre cómo las grandes empresas pueden contribuir a revitalizar la industria nacional y crear oportunidades donde más se necesitan.