La batalla legal entre Apple y los usuarios de los AirPods Pro de primera generación continúa dando que hablar. Aunque la empresa no ha logrado deshacerse completamente de una demanda colectiva presentada en noviembre de 2024, esta semana un juez ha decidido eliminar algunas de las reclamaciones, lo que representa una pequeña victoria para la marca.
Los problemas comenzaron casi desde el lanzamiento de estos auriculares. Los clientes empezaron a quejarse de ruidos molestos: crujidos, zumbidos y estallidos que arruinaban la experiencia auditiva. En respuesta a estas quejas, Apple intentó solucionarlo con una actualización de software en mayo de 2020 y luego lanzó un programa de reparación en octubre del mismo año. Pero eso no fue suficiente para calmar a los afectados.
Las reclamaciones se reducen, pero persisten problemas
Aquellos que presentaron la demanda argumentan que si Apple hubiera sido más transparente sobre los defectos, jamás habrían comprado los auriculares o al menos habrían pagado menos por ellos. A pesar del intento de Apple por desestimar el caso en marzo de 2025, el resultado ha sido mixto. Algunas reclamaciones vinculadas a fraudes estatales y leyes del consumidor fueron rechazadas; sin embargo, las acusaciones sobre ocultar defectos conocidos aún permanecen en pie.
¿Qué sigue ahora?
Los demandantes tienen 21 días para mejorar sus alegaciones y volver a presentarlas. Ahora les toca demostrar que Apple conocía el problema y decidió mantenerlo bajo llave después del famoso programa de reparación. Además, tendrán que mostrar cómo la compañía negó reparaciones válidas bajo garantía. La lucha no termina aquí: aunque algunas reclamaciones han sido eliminadas, aún queda camino por recorrer en este enfrentamiento legal.
