En una jugada que ha dejado a muchos con un mal sabor de boca, Apple parece haber tirado a la basura su plan de incluir un recubrimiento anti-reflectante y resistente a los arañazos en los nuevos modelos del iPhone 17 Pro. Según fuentes cercanas, este cambio podría haber sido más que una simple decisión de diseño; parece que fue una cuestión de viabilidad.
Recuerden cuando, el año pasado, un filtrador en Weibo nos emocionó al anunciar que Apple estaba trabajando en esta innovadora capa para sus dispositivos. Se prometía que sería más resistente que el famoso Ceramic Shield, pero desde entonces, no hemos tenido más noticias sobre este avance tecnológico. ¿Qué pasó? Pues parece que las cosas no salieron como esperaban.
Dificultades técnicas y decisiones difíciles
La idea original era implementar esta tecnología solo en los modelos Pro del iPhone 17 y el iPhone 17 Pro Max, haciéndolos pioneros en tener un display anti-reflectante. Sin embargo, según lo reportado, Apple se topó con problemas serios para escalar el proceso de producción. Con millones de dispositivos fabricados cada año, la propuesta quedó descartada por falta de viabilidad.
¿Qué hay del futuro?
A día de hoy, los iPhones cuentan con un recubrimiento oleofóbico que resiste las huellas dactilares, pero poco más se ha avanzado en materia de tecnología anti-reflectante. Mientras tanto, competidores como Samsung ya están marcando la pauta con su Gorilla Glass Armor, capaz de reducir los reflejos hasta un 75%. Esto mejora notablemente la experiencia visual bajo luz intensa y hace que los colores parezcan mucho más vivos.
No obstante, aunque este revés puede parecer decepcionante ahora mismo, siempre existe la posibilidad de que Apple pueda reintroducir alguna mejora similar en futuros modelos a medida que su proceso de fabricación evolucione. Así que mantengamos viva la esperanza: tal vez pronto podamos disfrutar de esa pantalla perfecta.
