En un giro inesperado, Apple está considerando dejar de lado a su proveedor BOE para las pantallas OLED de sus iPhones. ¿La razón? Una serie de problemas que han puesto en jaque la calidad que la compañía manzana exige. Según fuentes cercanas desde Corea, Apple estaría pensando en redirigir sus pedidos hacia Samsung Display y LG Display.
Problemas serios con la producción
Desde principios de 2024, BOE ha estado luchando para cumplir con los estándares requeridos para las pantallas LTPS AMOLED destinadas a los modelos iPhone 14, 15 y 16. Con solo 7-8 millones de paneles entregados hasta ahora, se encuentran muy lejos de la meta fijada: cerca de 40 millones. Es como si hubieran tirado a la basura una oportunidad clave en el mercado.
Un historial complicado
Esta situación no es nueva para BOE; el año pasado ya enfrentó dificultades similares cuando tuvo problemas con el desbordamiento de luz alrededor del recorte Dynamic Island en las pantallas del iPhone 15. Este fallo llevó a Apple a reducir considerablemente sus pedidos. Ahora, parece que la historia se repite y Apple no está dispuesta a esperar más tiempo por soluciones que tardarán al menos seis semanas en llegar.
A medida que esta saga continúa, todo apunta a que Samsung podría ser el principal beneficiario si finalmente Apple decide cambiar su rumbo. Mientras tanto, todos estamos atentos a cómo esta decisión afectará al futuro del iPhone.