Desde que tengo uso de razón, el jardín ha sido un refugio para mí. Cada primavera, la ilusión de plantar y ver crecer las plantas vuelve a renacer. Pero, como muchos de nosotros, la vida cotidiana se interpone: un trabajo a jornada completa, mi esposa con su labor de docente y un hijo lleno de energía que demanda nuestra atención. La casa también necesita cuidados, ¡y ni hablemos de las visitas familiares! Todo esto deja poco espacio para lo que más amamos: el cultivo.
Afortunadamente, he encontrado unos aliados inesperados en esta aventura verde: Tertill, un robot que combate las malas hierbas mientras yo me ocupo del resto. Además, tengo una app increíble llamada Seedtime que organiza mis tareas y me guía sobre qué plantar y cuándo hacerlo.
La revolución del jardín inteligente
Este año es especial porque por primera vez veo cómo Tertill está agotado en tiendas. Este pequeño robotito solar hace su magia entre las plantas como si fuera un viejo Roomba. Con su batería recargable y sus ruedas adaptadas al terreno irregular, se mueve evitando los cultivos altos mientras elimina esas indeseables hierbas pequeñas.
Seedtime: El compañero ideal para jardineros
Aunque Tertill ha sido una gran ayuda durante años, este año descubrí Seedtime justo a tiempo para comenzar la temporada. Esta app no solo ofrece recordatorios automáticos sobre cuándo sembrar o cosechar; también cuenta con una comunidad donde intercambiar consejos e ideas sobre jardinería.
Cada vez que ingreso a Seedtime me siento como un verdadero experto. Selecciono mis cultivos y dejo que la app haga el resto: calcula los mejores momentos para sembrar, trasplantar o cosechar basándose en mis preferencias y ubicación geográfica. Y si algún día me retraso en una tarea —como suele pasar— no hay problema; Seedtime se encarga de reprogramar todo sin complicaciones.
Así que aquí estoy, combinando tecnología con amor por la naturaleza. No sé qué haría sin estos compañeros robóticos e inteligentes; seguramente estaría tirando a la basura muchas oportunidades para disfrutar del jardín. Este año promete ser diferente gracias a esta innovadora fusión de tradición y modernidad.