Para los que llevamos tiempo utilizando macOS, el conmutador de aplicaciones es algo casi cotidiano. Ese truco que se activa con Command + Tab nos permite ver todas las aplicaciones que tenemos abiertas y cambiar entre ellas con facilidad. En este artículo, vamos a repasar no solo las funciones básicas del conmutador, sino también algunos trucos menos conocidos que pueden resultar muy útiles cuando te familiarices con su uso.
Funciones Básicas del Conmutador
Al mantener pulsado Command y presionar Tab, aparece una superposición del conmutador por encima de todas nuestras ventanas abiertas, quedando visible hasta que soltemos la tecla. Al hacerlo, volveremos a la última app en la que estábamos trabajando. Si repetimos esta acción, podemos alternar entre las apps sin complicaciones, viendo cómo cambian en la fila.
Aprovechando al Máximo el Conmutador
Pulsando varias veces la tecla Tab mientras mantenemos Command nos moveremos por la lista de aplicaciones de izquierda a derecha. Y si queremos ir al revés, solo hay que mantener Command y presionar ~. Pero eso no es todo; también podemos usar las flechas derecha e izquierda para desplazarnos o incluso arrastrar dos dedos sobre el trackpad.
No olvidemos que si tenemos una app minimizada y queremos restaurarla, simplemente activamos el conmutador y buscamos el icono correspondiente. Mantén pulsada la tecla Option, suelta Command y ¡voilà!, tu ventana minimizada estará otra vez lista para usarse.
¿Sabías que puedes mostrar todas las ventanas de una app? Solo hay que seleccionar su icono en el conmutador y pulsar las flechas arriba o abajo; esto activará Exposé para esa aplicación. Es un truco genial para organizarte mejor cuando trabajas con múltiples proyectos.
También es posible abrir archivos directamente desde el Finder arrastrándolos hacia el icono de la app en el conmutador—una forma sencilla de asegurarte de que abres lo correcto en cada momento.
Cerrar o ocultar apps nunca había sido tan fácil: presiona H mientras navegas por el conmutador para ocultar todas sus ventanas. Este pequeño consejo puede ayudar a despejar un escritorio lleno de janelas desordenadas rápidamente.
Por último, si quieres cerrar una aplicación al instante, resaltar su icono y presionar Q es probablemente uno de los atajos más eficaces del mundo Mac. ¿Conoces algún otro truco del conmutador? Nos encantaría leer tus comentarios.