El lanzamiento del iOS 26 ha traído consigo un aire fresco al diseño de la pantalla de inicio del iPhone. Desde el momento en que desbloqueas tu dispositivo, notas ese nuevo diseño de Liquid Glass, que aunque es personalizable, destaca por su atractivo visual.
Un Cambio Visual Impactante
Los íconos de las aplicaciones han adoptado un aspecto en capas, casi como si fueran múltiples láminas de vidrio apiladas, lo que les da un toque translúcido muy elegante. Aplicaciones clásicas como Safari o Mail ahora cuentan con este estilo renovado, y muchas apps externas se están sumando a esta tendencia sin necesidad de una actualización adicional.
Modos y Estilo Personalizado
En cuanto a los modos Claro, Oscuro y el nuevo modo Tinte, todos muestran esa estética característica del Liquid Glass. Ya no hay más iconos con fondo negro; ahora tenemos colores vibrantes acompañados de gráficos blancos que hacen juego con cualquier imagen de fondo que elijas. Pero eso no es todo; también se ha incluido una opción para iconos completamente transparentes, perfectos para quienes desean llevar al extremo este diseño innovador.
Aparte, los widgets han sido actualizados para combinar con esta nueva estética sin perder su esencia. ¡Y qué decir del fondo! La posibilidad de editarlo directamente desde la pantalla principal añade otra capa de personalización que puede transformar por completo la experiencia visual.
A medida que nos adentramos en todas estas novedades, queda claro que Apple no solo busca actualizar su software; está dando un paso hacia adelante en el diseño interactivo. Con cada cambio se siente esa intención clara: hacer nuestros dispositivos más personales y atractivos.