Desde hace un par de años, el Apple Watch ha visto cómo su reinado en el mundo de los relojes inteligentes se tambalea. Las cifras son claras y preocupantes: un descenso del 10% en 2023 y una proyección aún más alarmante de 19% para 2024. ¿Pero qué está pasando? ¿Por qué este gigante parece estar perdiendo fuelle?
Causas de la caída
Según los expertos de Counterpoint Research, la competencia no es la única responsable; la falta de razones convincentes para actualizar nuestros dispositivos juega un papel crucial. El diseño, que solía ser innovador, ya está más que asentado y las funciones entre generaciones son cada vez más similares. Además, la ausencia del esperado modelo SE este año ha dejado un vacío que se refleja en los números.
El mercado americano y sus desafíos
Aquí viene lo más inquietante: el mercado estadounidense, que representa más del 50% de las ventas globales, es uno de los más afectados. Mientras tanto, países como India parecen haber encontrado una pequeña luz en medio de esta tormenta con un crecimiento moderado gracias a su emergente base de consumidores.
A medida que Samsung, Huawei y Garmin aprovechan esta debilidad con productos frescos y precios competitivos, Apple parece estancada, como si se hubiera acomodado en sus laureles. Para volver a captar nuestra atención en 2025, necesitarán hacer algo audaz:
- Lanzar un nuevo Apple Watch SE, atractivo para quienes buscan algo accesible.
- Anunciar un Apple Watch Ultra 2, con características realmente novedosas.
- Pensar en un rediseño significativo para la Serie 11; algo que nos haga sentir curiosidad por él.
Sobre todo, necesitan incorporar funcionalidades reales de inteligencia artificial que nos hagan pensar: “¡Vaya! Esto vale la pena.” La situación actual no es necesariamente un fracaso absoluto; hay millones de usuarios satisfechos disfrutando del ecosistema Apple. Sin embargo, ha llegado el momento de dejar atrás la autocomplacencia. Para seguir siendo relevantes ante tanta competencia feroz, Apple tendrá que arriesgarse más.
No hay duda: 2025 será crucial. Si no sorprenden con cambios significativos, corren el riesgo de convertirse simplemente en otro reloj inteligente del montón.
