La situación en Apple se ha vuelto preocupante. Un nuevo informe revela que un cuarto experto en inteligencia artificial ha decidido abandonar la compañía para unirse a Meta. Bowen Zhang, quien formaba parte del equipo de modelos fundamentales de Apple, es el último en sumarse a esta fuga. Y no es casualidad; este movimiento refleja una tendencia que muchos ya han comenzado a notar.
Una ola de deserciones
Ruoming Pang, líder del grupo de modelos fundamentales, fue uno de los primeros en dar el salto hacia Meta. Desde entonces, varios compañeros bajo su mando han seguido sus pasos. ¿Qué tiene Meta que atrae tanto a estos profesionales? La respuesta parece clara: están contratando a destajo para sus Superintelligence Labs, un departamento centrado en desarrollar sistemas de IA que prometen superar incluso la inteligencia humana.
Ofertas que son difíciles de resistir
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha estado ofreciendo paquetes salariales impresionantes para atraer ingenieros en IA desde otras empresas. De hecho, se dice que Pang recibió más de 200 millones solo por aceptar la oferta. Y así como él, otros ingenieros también habrán recibido propuestas irresistibles que Apple simplemente no puede igualar. Mientras tanto, OpenAI ha mencionado bonos por firmas tan altos como 100 millones. En comparación, Bloomberg señala que Apple apenas está incrementando marginalmente los salarios de su equipo.
Con esta fuga constante de talento hacia Meta y ante la dura competencia con gigantes como Google y Samsung—que ya tienen características avanzadas en IA—Apple se enfrenta a un desafío monumental para mantenerse al día. Este año, incluso tuvieron que retrasar las esperadas mejoras en Siri hasta 2026.
A medida que Apple reestructura sus equipos de IA bajo la dirección del jefe de software Craig Federighi y Mike Rockwell—quien estuvo al mando del desarrollo del Vision Pro—los rumores sugieren una posible colaboración con tecnologías externas como las ofrecidas por Anthropic o OpenAI para futuras funciones inteligentes.
Toda esta incertidumbre está afectando seriamente la moral del equipo encargado de modelos fundamentales, donde muchos ingenieros ya están buscando nuevas oportunidades en otras empresas del sector. A pesar de los intentos por parte de los ejecutivos para tranquilizar al personal sobre el compromiso con el desarrollo interno, la realidad es que el futuro inmediato parece incierto.
