La historia del iPhone Air parece más un drama que un éxito. Desde su lanzamiento, este modelo ha vendido tan mal que Apple ha decidido retrasar la salida de la próxima generación, que estaba prevista para coincidir con el iPhone 18 Pro. ¿Quién lo diría?
Inicialmente, la compañía tenía planes de lanzar el nuevo iPhone Air en otoño de 2026, pero ahora parece que esa idea se ha ido al traste. Tras meses desde su presentación en septiembre, las cifras son alarmantes: los informes apuntan a una caída en ventas y a recortes en la producción. La cadena de suministro se ha visto obligada a reducir envíos y manufactura. De hecho, el proveedor Foxconn ha desmontado casi todas sus líneas de producción del iPhone Air y podría parar por completo a fin de mes.
Causas del fracaso comercial
A pesar de que Apple apostaba por un diseño renovador para atraer la atención —el primer cambio significativo desde el lanzamiento del iPhone X— los consumidores no parecen dispuestos a pagar $999 por un dispositivo que carece de sustancia. Aunque es ultradelgado y ligero, tiene menos batería y solo una cámara trasera, lo cual no convence frente al más potente iPhone 17 Pro.
La lucha por encontrar el modelo ideal
A Apple le está costando dar con un cuarto modelo de iPhone que realmente conecte con los usuarios. Después de experimentar con el pequeño iPhone mini y luego intentar posicionar versiones «Plus» como alternativas asequibles, todas estas apuestas han fracasado hasta llegar al actual fiasco del iPhone Air.
Parece que la estrategia va cambiando; ya están preparando un lanzamiento dividido para las nuevas versiones comenzando con los modelos iPhone 18. Así, mientras esperan poder relanzar algo realmente atractivo en primavera junto al nuevo iPhone 18, trabajan en mejorar ese segundo iPhone Air con características como menor peso y mayor capacidad de batería.
