En los últimos dos meses, las ventas de iPhones han dado un salto sorprendente del 15% en comparación con el año anterior. Este repunte, el más significativo desde que comenzó la pandemia, pone a Apple de nuevo en el mapa de los smartphones, especialmente en sus mercados clave: Estados Unidos y China. ¿Qué ha pasado? Pues parece que ambas regiones han dejado atrás años de declives y vuelven a mostrar un crecimiento positivo.
China se lleva la palma
Lo más notable es el éxito en China. En mayo, Apple recuperó su trono como líder del mercado tras haber perdido terreno frente a competidores locales como Huawei. “Es un giro espectacular”, comenta Ivan Lam, analista senior. Sin embargo, no todo es color de rosa; Lam señala que hay incertidumbres relacionadas con posibles aranceles en EE.UU., y se pregunta si este impulso en China podrá mantenerse gracias a subsidios gubernamentales y ofertas promocionales.
Un panorama alentador
No solo eso, Japón también muestra una demanda fuerte por iPhones, especialmente por modelos más asequibles como el iPhone 16e. Este modelo ha conquistado a quienes prefieren dispositivos compactos y económicos. Por otro lado, la versión base del iPhone 16 sigue vendiéndose bien junto al ya clásico iPhone 14.
A medida que Apple expande su presencia y producción en India –el país más poblado del mundo– se confirma que la inteligencia artificial todavía no juega un papel decisivo en las decisiones de compra de smartphones. Como apunta Jeff Fieldhack, esto le da tiempo a Apple para integrar mejoras en sus plataformas y potenciar capacidades como Siri.