En un mundo donde las amenazas digitales acechan en cada esquina, Google ha decidido no quedarse atrás. La compañía está apostando fuerte por la ciberseguridad, utilizando su inteligencia artificial para revolucionar las reglas del juego. Ya sea desenterrando fallos ocultos o mejorando la detección de amenazas, sus herramientas prometen dar un giro radical a nuestra defensa digital.
Big Sleep: El guardián silencioso
Una de las estrellas de este nuevo enfoque es Big Sleep, el agente de seguridad de IA que ha logrado descubrir una vulnerabilidad crítica en SQLite, conocida como CVE-2025-6965, que los hackers ya estaban aprovechando. Este descubrimiento no es solo una casualidad; es el resultado del trabajo conjunto con el Grupo de Inteligencia de Amenazas de Google, mostrando cómo la inteligencia artificial puede anticiparse a los problemas antes de que se conviertan en crisis.
Un aliado en la lucha contra el mal
Además, Google ha actualizado su herramienta forense digital Timesketch, ahora equipada con Sec-Gemini, lo que agiliza el análisis de registros y agudiza la detección de amenazas. Esto significa menos carga para los analistas y respuestas mucho más rápidas ante incidentes. Y como si esto no fuera suficiente, también se están preparando para demostrar esta tecnología en vivo durante Black Hat USA.
No podemos olvidar mencionar FACADE, otro as bajo la manga que Google ha estado usando desde 2018 para monitorizar miles de eventos diarios sin necesidad de datos históricos previos. Esta inteligencia adaptativa promete seguir sorprendiendo.
A medida que avanza esta revolución cibernética, Google está comprometido a desarrollar un futuro más seguro gracias a donaciones al Coalition for Secure AI (CoSAI), contribuyendo así al trabajo sobre seguridad en IA y cadenas de suministro. Lo que está claro es que esta carrera por mejorar la ciberseguridad apenas comienza y nosotros seremos testigos del cambio.