El pasado All-Star Game de las Grandes Ligas de Béisbol no solo fue un espectáculo por los jugadores en el campo, sino también por la impresionante demostración de lo que puede hacer la inteligencia artificial. En esta ocasión, Google se alió con Statcast para presentar una herramienta generativa que no solo predice dónde caerá un jonrón, sino que lo hace con una precisión asombrosa, incluso hasta el número de asiento. ¡Así es! Todo esto gracias a una colaboración brillante entre tecnología y deporte.
Un juego repleto de datos
Los aficionados al béisbol son unos apasionados de los números y las estadísticas, y aquí es donde entra en juego este sistema sofisticado. Con una mezcla de drones, radar y un sinfín de datos históricos acumulados a lo largo del tiempo, lograron visualizar aspectos que solo los verdaderos fanáticos pueden apreciar: desde las zonas preferidas para batear hasta cómo factores como el clima pueden influir en la trayectoria del balón.
La magia detrás del análisis
Pensad en ello como si tuviéramos ante nosotros un enorme Excel lleno de información sobre cada lanzamiento realizado durante décadas. ¿Fue bola o strike? ¿A qué velocidad? Cada pequeño detalle cuenta, pero analizar toda esa información sería imposible para cualquier ser humano. Aquí es donde brilla la IA: alimentada con datos precisos, puede prever prácticamente cualquier cosa.
Imaginemos a Joe acercándose al plato. El lanzador Bob lanza su mejor tiro a 87 mph justo donde Joe está listo para golpear. La IA no solo tiene acceso a ese momento; también ha analizado todas las veces anteriores en las que esos dos se han enfrentado. Así, puede trazar una ruta proyectada del balón antes incluso de que sea golpeado.
No hay duda: estamos viendo cómo la tecnología revoluciona nuestro amor por el béisbol. No solo estamos hablando de predecir resultados; estamos hablando de crear experiencias más ricas y entretenidas para todos nosotros, los aficionados.