Una vez más, Apple se encuentra en el ojo del huracán. La Administración Trump ha reavivado las críticas hacia la compañía por su profunda dependencia de la manufactura china. El asesor comercial senior, Peter Navarro, no ha dudado en señalar a Tim Cook, el CEO de Apple, acusándolo de no hacer lo suficiente para trasladar la producción de iPhones a Estados Unidos.
En una entrevista reciente en CNBC, Navarro lanzó un dardo directo: “Desde el primer mandato de Trump, Tim Cook ha estado pidiendo más tiempo para mover sus fábricas fuera de China. Es como una telenovela que nunca acaba en Silicon Valley”, exclamó con frustración. Y es que parece que las promesas no se traducen en acciones concretas. ¿Por qué no podemos ver esos iPhones fabricados aquí mismo?
Las Dificultades de Cambiar el Rumbo
No obstante, aquí no acaba la historia. Muchos analistas y economistas advierten sobre los grandes obstáculos logísticos y económicos que implicaría traer toda esa producción a casa. Apple obtiene piezas de más de 40 países diferentes; cambiar eso no es tarea fácil.
Nuevos Aranceles al Horizonte
A medida que estas críticas resuenan, la Administración Trump se prepara para imponer una nueva ronda de aranceles tras el fin del parón tarifario iniciado en abril de 2025. Este movimiento podría complicar aún más las relaciones comerciales y aumentar los costos para los consumidores estadounidenses.