La historia continúa. El Departamento de Justicia de EE. UU. ha decidido no tirar la toalla en su lucha contra Apple, y hoy hemos tenido noticias frescas sobre el caso antimonopolio que sacude al gigante tecnológico. El juez Julien Neals ha cerrado la puerta a los intentos de Apple por desestimar las acusaciones, lo que significa que la pelea sigue adelante.
¿Por qué este caso importa?
Desde agosto del año pasado, Apple ha estado intentando convencernos de que no tiene nada que ver con prácticas anticompetitivas ni con perjudicar a los consumidores. Sin embargo, el DOJ sostiene que la realidad es muy diferente: afirma que los usuarios están atrapados en un ecosistema cerrado donde las opciones son limitadas y donde la competencia brilla por su ausencia.
Las reacciones no se hacen esperar
Apple, por su parte, se defiende como gato panza arriba. Argumentan que no son los villanos de esta historia y citan a Samsung y Google como sus principales competidores. La batalla legal está lejos de terminar; ahora viene la fase de descubrimiento, donde ambas partes deberán presentar documentos y testimonios ante el tribunal. Todo apunta a que este culebrón judicial podría extenderse hasta 2028 o más allá.
No olvidemos que este proceso no solo afecta a Apple; es una cuestión crucial para todos nosotros, los consumidores. ¿Estamos realmente viviendo en un mercado libre? La respuesta está aún por verse.