Esta mañana, los usuarios de ChatGPT se despertaron con una desagradable sorpresa. La herramienta de OpenAI, que ha sido un compañero constante en nuestras búsquedas y reflexiones, se ha caído a nivel global. ¿Quién no ha sentido esa pequeña desesperación al intentar acceder a algo que parece vital en nuestro día a día? Desde las 2:20 am (hora del Este) comenzaron a llegar los primeros informes sobre esta interrupción, que alcanzó su punto álgido hacia las 5:30 am en Estados Unidos.
Un caos digital
A medida que pasaban las horas, el descontento crecía. Usuarios de Europa, América del Norte y Australia se encontraban con pantallas en blanco o mensajes de error cada vez que intentaban acceder a su asistente virtual. Tanto los suscriptores gratuitos como aquellos que pagan por el servicio estaban siendo afectados. Y es que, vamos, eso es tirar a la basura la experiencia del usuario.
Alternativas en el horizonte
Ante esta crisis digital, muchos han comenzado a buscar alternativas. Las redes sociales estallaron con comentarios donde se mencionaba la posibilidad de cambiarse a otras plataformas como Gemini o Grok. Es un momento clave para reflexionar: ¿realmente estamos tan atados a una única herramienta?
OpenAI no tardó en reaccionar y confirmó la caída por medio de un mensaje en X (anteriormente Twitter). Aseguraron que ya estaban trabajando para solucionar el problema y prometieron mantener informados a los usuarios sobre cualquier avance. Pero después de tantas caídas inesperadas, uno no puede evitar preguntarse si deberíamos abrir más nuestra mente y explorar lo que otras opciones tienen para ofrecernos.