El sueño de tener un Apple Watch que pueda monitorizar nuestra presión arterial está dando más tropiezos de los que esperábamos. Según el periodista Mark Gurman de Bloomberg, la compañía sigue enfrentándose a problemas durante las pruebas de esta función tan esperada. Y aunque no ha compartido detalles específicos sobre estos inconvenientes, lo cierto es que la situación no pinta bien.
Desde enero de 2022, Gurman nos ha mantenido al tanto de cómo Apple intenta hacer realidad esta función. En un informe del pasado noviembre, reveló que la versión inicial no mostraría las cifras exactas de presión sistólica y diastólica, pero había esperanza: una versión mejorada podría llegar más adelante. Se hablaba incluso de incluirla en el Apple Watch Series 10, pero esa promesa quedó en nada.
Un Futuro Incierto para la Detección Temprana
Más recientemente, Gurman comentó que la función tendría la capacidad de detectar si nuestra presión arterial está subiendo y enviaría alertas si se detecta hipertensión. Esas alertas podrían ser vitales; tras recibir una notificación, el usuario podría compartir los datos con su médico para realizar pruebas adicionales. La hipertensión es conocida como un sútil asesino, ya que puede desarrollarse sin síntomas claros hasta que se vuelve grave. La detección temprana a través del reloj podría salvar vidas.
Expectativas Desinfladas
Apenas en diciembre pasado, Gurman aseguraba que Apple estaba acelerando el trabajo en este seguimiento y que podríamos verlo pronto, quizás en 2025. Pero con lo último que hemos oído, incluso eso parece poco probable ahora. Con cada revés en las pruebas, nos preguntamos si alguna vez veremos este avance realmente disponible.