El esperado iPhone 16 se lanzará en Indonesia el próximo 11 de abril. ¿Y qué ha cambiado para que esto suceda? Pues bien, el país acaba de levantar una prohibición que tenía a muchos con los nervios a flor de piel. Esta decisión llega después de que Apple invirtiera más de 300 millones de dólares en la nación, algo que parece haber hecho las paces entre la compañía y el gobierno indonesio.
Un camino lleno de obstáculos
No olvidemos que el lanzamiento no ha sido fácil. En octubre del año pasado, Indonesia bloqueó las ventas del iPhone 16 porque Apple no cumplió con el requisito local del 40% de contenido nacional para smartphones. Pero ahora, tras mucho esfuerzo y negociaciones, los modelos han pasado las certificaciones necesarias, incluyendo la TKDN emitida por el Ministerio de Industria, donde lograron superar incluso el estándar mínimo exigido.
Compromiso con la comunidad local
Aparte del dinero, Apple se ha comprometido a formar talento local en investigación y desarrollo, algo vital para que los indonesios puedan crear su propio software y diseñar productos desde cero. Esto es algo que el gobierno venía pidiendo a gritos: tener instalaciones de I+D en casa.
No solo eso; también planean abrir una planta de fabricación en la isla Batam para producir AirTags. Esta será gestionada por Luxshare Precision Industry y se espera que genere un 20% de la producción global de estos dispositivos. Además, habrá otra fábrica en Bandung dedicada a accesorios varios.
Pese a todas estas promesas y avances, hay un punto oscuro: según informes recientes, Apple no tiene planes inmediatos para fabricar iPhones en Indonesia. Lo curioso es que sigue siendo la única marca permitida para vender smartphones importados sin necesidad de producir localmente, mientras que otros fabricantes deben ajustarse a las normativas TKDN o contribuir al desarrollo local mediante software.