Hoy, Apple ha abierto las puertas de su última tienda en Perth, la ciudad más grande de Australia Occidental, y lo ha hecho de una manera que sorprende y encanta. Situada en el corazón del bullicioso Forrest Place, este nuevo espacio no es solo otra tienda; es un homenaje a la historia, al ocupar un antiguo banco del Commonwealth que ha sido meticulosamente restaurado.
Un espacio único para los clientes
Deirdre O’Brien, responsable del comercio minorista de Apple, nos comparte: «Nuestro equipo se ha esforzado al máximo por preservar cada rincón de este edificio», refiriéndose a las impresionantes baldosas de mármol y columnas que adornan el lugar. La combinación entre modernidad y tradición crea una experiencia única para los clientes que entran buscando algo más que tecnología.
Cambio significativo en la comunidad
Con esta apertura, la tienda original en Hay Street cierra sus puertas tras 15 años. Pero no hay razón para lamentarse: este nuevo local es más amplio y luminoso, convirtiéndose rápidamente en un punto de referencia. Además, cuenta con una estación de recogida para pedidos online, algo inédito hasta ahora en Australia. En definitiva, esta tienda no solo vende productos; cuenta una historia y se convierte en parte vital del paisaje urbano.