Recientemente, la Unión Europea ha decidido poner bajo la lupa a gigantes tecnológicos como Apple, Google y Microsoft, preguntándose si realmente están haciendo lo suficiente para proteger a los europeos de fraudes financieros en línea. La comisionada Henna Virkkunen, líder en temas tecnológicos de la Comisión Europea, no ha tenido reparos en señalar que es hora de que estas empresas se pongan las pilas y muestren sus esfuerzos para frenar las estafas que buscan robar el dinero de los ciudadanos.
Las preocupaciones crecen
Virkkunen ha dejado claro que el fraude financiero es una prioridad actual para la comisión. Se espera que tanto Apple como Google expliquen cómo gestionan esas aplicaciones falsas que parecen ser bancos legítimos en sus tiendas. Y por si fuera poco, Microsoft tendrá que dar cuentas sobre los resultados engañosos en su buscador Bing, mientras Booking.com será interrogada sobre listados fraudulentos. Aunque por ahora solo están solicitando información, hay un trasfondo inquietante: podrían abrirse investigaciones que desembocarán en multas bastante significativas.
¿Se contradice la UE?
Desde Apple han respondido asegurando que constantemente están mejorando sus medidas antifraude para proteger a los consumidores de tácticas cada vez más sofisticadas. Sin embargo, no han dudado en criticar la hipocresía de esta investigación cuando precisamente las leyes europeas les obligan a aceptar mercados alternativos de aplicaciones que pueden esquivar sus protecciones antifraude.
A medida que las amenazas digitales se vuelven más complejas, Apple afirma haber ampliado sus iniciativas contra el fraude para hacer frente a estos desafíos. Cada día, equipos dedicados analizan actividades sospechosas utilizando herramientas avanzadas para detener a los delincuentes. Pero claro, todo este esfuerzo se ve socavado cuando se les obliga a permitir distribución alternativa y pagos externos, lo cual aumenta el riesgo para los usuarios.
En un informe reciente compartido por Apple, revelaron que su App Store evitó transacciones fraudulentas por valor de más de $2 mil millones solo en 2024. Además, cancelaron más de 146 mil cuentas de desarrolladores debido a preocupaciones por fraude y rechazaron 1.9 millones de envíos por cuestiones relacionadas con la seguridad y privacidad.
Aunque la legislación actual exige apoyo para mercados alternativos donde los usuarios puedan descargar aplicaciones sin pasar por el App Store, Apple defiende su posición argumentando que esto expone aún más a los consumidores al fraude y debilita sus estándares de seguridad.
