En una decisión que marca un hito, la Comisión Europea está a punto de cerrar su investigación sobre la pantalla de elección del navegador en los iPhones. Después de un año de pesquisas y tensiones, parece que Apple ha hecho los deberes y se ha adaptado a lo que exige la Digital Markets Act. Todo comenzó en marzo del año pasado, cuando surgieron dudas sobre si el diseño que había elegido Apple estaba impidiendo que los usuarios pudieran seleccionar fácilmente navegadores alternativos a Safari.
Un cambio bienvenido para los usuarios
Con la llegada de iOS 17.4, quienes abren Safari por primera vez en Europa ahora pueden ver una pantalla que les permite elegir su navegador predeterminado entre varias opciones populares. Pero no todo fue tan sencillo; las empresas de navegadores no tardaron en criticar cómo Apple había diseñado originalmente esa pantalla. Gracias a sus constantes presiones, el organismo regulador se vio obligado a actuar.
Cambio forzado pero necesario
Aunque Apple realizó ajustes importantes el pasado octubre con iOS 18.2, no podemos olvidar que la presión era alta. La Comisión tenía el poder de multar hasta un 10% del total de ingresos globales de la empresa ante cualquier incumplimiento, e incluso podría imponer sanciones más severas si se repetían las infracciones. Por otro lado, también se está investigando si Apple limita a los desarrolladores al permitirles vincular métodos alternativos de pago fuera de su App Store.
No cabe duda de que este es solo el comienzo; aún queda camino por recorrer para asegurar una competencia justa en el sector tecnológico europeo.
