En un giro sorprendente de los acontecimientos, se ha descubierto que algunas aplicaciones bancarias en la App Store de Apple están utilizando técnicas poco éticas para detectar si sus usuarios tienen instalado el TrollStore o aplicaciones de jailbreak. Todo comenzó cuando Lars Fröder, desarrollador de una herramienta de firma permanente para TrollStore, hizo pública esta inquietante información en Bluesky. A partir de ahí, la polémica no tardó en estallar.
Un uso cuestionable de la tecnología
¿Es realmente necesario que estas entidades financieras recurran a métodos tan oscuros? La respuesta parece clara: NO. Los propietarios de iPhones y iPads están indignados al saber que sus bancos están husmeando en sus dispositivos sin su consentimiento. Las normas de Apple establecen límites claros mediante un sistema llamado sandboxing, diseñado precisamente para evitar este tipo de espionaje.
La revelación que sacudió las redes
El análisis realizado por Verichains ha dejado al descubierto cómo apps como BIDV SmartBanking y Agribank han estado utilizando una API privada para averiguar qué otras aplicaciones tiene el usuario en su dispositivo. ¿Y cuáles son esas aplicaciones ‘no deseadas’? Entre ellas se encuentran gestores de paquetes muy conocidos, aplicaciones de jailbreak e incluso el mencionado TrollStore.
Verichains también señaló que estas apps estaban usando técnicas como cifrado XOR para ocultar su trampa ante el proceso de revisión de la App Store. Pero ahora que han sido desenmascaradas, expertos advierten que esto viola las directrices establecidas por Apple, lo cual podría llevar a su eliminación del mercado.
Por si fuera poco, las pautas del App Store son claras: cualquier uso indebido de APIs privadas sin el consentimiento explícito del usuario no solo socava la confianza sino que también puede resultar en consecuencias severas.
A medida que surgen más detalles sobre este escándalo tecnológico, queda claro que estos bancos no solo han cruzado líneas éticas; han arriesgado la privacidad y seguridad de millones. ¿Cómo responderá Apple ante esta violación tan audaz? Este caso podría marcar un punto decisivo para los derechos del consumidor y la confianza digital en nuestra era actual.
