Han pasado ya cinco años desde que los AirPods Max hicieron su debut y, sinceramente, parece que Apple no ha tenido muchas ganas de innovar. Desde su lanzamiento en 2020, solo hemos visto una ligera actualización el año pasado con algunos colores nuevos y la incorporación del puerto USB-C. Pero, ¿realmente vale la pena hacerse con ellos en este 2025?
A pesar de lo que digan algunos críticos, la calidad de sonido sigue siendo impresionante. La cancelación activa de ruido y el audio sonoro siguen manteniendo ese nivel alto que nos prometieron. Sin embargo, hay un gran pero: al no haber cambios significativos en su diseño o características internas, esos comentarios positivos de hace años aún son válidos. Lo cierto es que siguen siendo unos cascos pesados y eso puede ser un punto negativo para muchos.
Nuevas conexiones para viejas costumbres
La llegada del USB-C es sin duda un alivio frente al antiguo sistema de carga Lightning. Pero aquí viene otra novedad que podría interesar a los más apasionados del sonido: con esta nueva conexión se abre la puerta a disfrutar de música con calidad 24-bit 48kHz, además de una latencia mínima. Esto significa que podrás escuchar tus canciones tal como fueron concebidas por los artistas en el estudio.
Cuidado si eres gamer o editor
Esa mejora en la latencia es clave si planeas usar los AirPods Max para jugar o editar vídeos en tu Mac; olvídate de ese molesto retraso Bluetooth. Sin embargo, ¡ojo! Para beneficiarte de estas nuevas características necesitas tener la versión USB-C. Si compraste tus AirPods Max hace unos años con carga Lightning, lamentablemente te quedarás fuera del juego.
Aún así, no podemos negar que estos auriculares siguen teniendo un estilo atractivo y ofrecen tecnología como Spatial Audio y Dolby Atmos, lo cual mejora notablemente nuestra experiencia auditiva. Si logras encontrarlos a buen precio y no superan los 500 dólares, tal vez valga la pena considerarlos… siempre y cuando te asegures de que te sientan cómodos.