El gigante tecnológico Meta ha decidido dar un paso más en su estrategia de reestructuración, y esta vez ha afectado a su división de Reality Labs. Los despidos han caído como un jarro de agua fría sobre los equipos que trabajan en Oculus Studios, la rama dedicada al desarrollo de videojuegos y experiencias de realidad aumentada. Esta decisión se produce justo cuando la empresa intenta optimizar sus operaciones y enfocarse en el futuro.
Despedidos sin aviso previo
Aunque no se han revelado cifras exactas, lo que sí sabemos es que algunos equipos dentro de Oculus están experimentando cambios significativos en su estructura y roles. Un portavoz de Meta comentó que «estos cambios buscan ayudar a los estudios a trabajar de manera más eficiente para ofrecer experiencias mixtas a nuestra creciente audiencia». Pero, ¿a qué precio?
El futuro incierto del metaverso
Entre las víctimas de esta última ronda de recortes se encuentra el equipo detrás de Supernatural, un juego de fitness en VR que había ganado popularidad. A pesar del doloroso ajuste, Meta asegura que sigue comprometida con invertir en experiencias mixtas y mantener viva la llama del entretenimiento tanto para la comunidad Quest como para los seguidores del título mencionado.
No obstante, hay algo preocupante: a pesar del incremento del 10% en la plantilla hasta finales del año pasado, Reality Labs sigue operando con pérdidas elevadas. Así lo confirmaron las cifras recientes, donde los gastos operativos alcanzaron casi 5 mil millones durante el último trimestre.
Con una mirada puesta en el futuro, Mark Zuckerberg ha anunciado nuevos recortes, apuntando al 5% del personal menos productivo, mientras que se espera que el próximo informe financiero arroje más luz sobre la situación actual. Es evidente que el camino hacia un metaverso próspero está lleno de obstáculos y desafíos inesperados.