Imagina que estás disfrutando de una tarde soleada con tus nuevas Ray-Ban, esas gafas inteligentes que prometen hacer tu vida más fácil. Pero, ¿qué pasa cuando te enteras de que Meta ha decidido aumentar la recolección de datos sin avisar? Esta semana, llegó un correo a los usuarios informando sobre cambios en la política de privacidad que nos hacen preguntarnos hasta dónde llega nuestra confianza.
Más datos, menos opciones
Ahora Meta no solo almacena grabaciones de voz por defecto cada vez que usas su asistente inteligente; lo peor es que han eliminado la opción para desactivar esta función. ¿Qué significa esto? Que si no quieres que tu voz quede grabada mientras hablas con “Hey Meta”, tendrás que estar muy pendiente y borrar manualmente esos registros en los ajustes. Un verdadero incordio, ¿verdad?
La fotografía también está en juego
Aparte de las grabaciones de voz, las fotos y videos tomados con el pequeño objetivo de las gafas también están bajo el ojo del AI. Si decides capturar un momento especial, esas imágenes pueden ser analizadas y utilizadas para mejorar los productos de Meta sin que tú lo sepas. Y aunque aseguran que no están grabando todo el tiempo, lo cierto es que si activas el procesamiento en la nube, tus recuerdos podrían estar viajando a sus servidores sin que te des cuenta.
Al final del día, si realmente quieres tener control sobre tus datos, lo mejor es desactivar por completo el AI en tus Ray-Ban y utilizar el modo manual para tomar fotos y vídeos. A veces parece que estamos caminando por una cuerda floja entre innovación y privacidad, pero somos nosotros quienes debemos decidir qué tan lejos estamos dispuestos a llegar.